Ma. Soledad Goyanes
@MSolGoyanes
Las redes sociales, y principalmente twitter, se han convertido en el termómetro de los temas y personajes y la repercusión de que éstos tienen entre las noticias que circulan en todo momento del día.
Ser noticia o qué es noticia, se ve envuelto en la dinámica del minuto a minuto que imprimen las redes, dejando atrás los tiempos de redacción, impresión y difusión de diarios y periódicos.
Incluso, la versión digital de los medios gráficos permite compartir noticias del contenido más variado a través de diferentes redes sociales en tan solo segundos como también, enviárselas a un amigo por email.
Un ejemplo actual de cómo twitter va marcando la agenda del día, es Lionel Messi en su debut en el Mundial Brasil 2014. Infotechnology.com en una nota titulada “Messi consechó más de 8 millones de tuits en 24 horas”, advierte que tras el gol del futbolista en el primer encuentro que disputó la selección nacional, registró picos de 134 mil publicaciones.
De este modo, nos acercamos a “eso que sucede”, al “acontecimiento noticioso” a través de la inmediatez. Las posibilidades que nos da la actualización constante de los contenidos en las redes y las réplicas de los mismos a partir de las cuentas de sus seguidores, son parte de esta vorágine informativa.
Podríamos aventurarnos y decir que esta forma de acercarnos a la información se ha convertido, además, en un acto de sociabilización, donde se comparte y replica, y que a su vez eso le va otorgando mayor entidad al hecho o noticia. Por su parte, la acción de comprar y leer el diario podría apreciarse como un hecho individual.
Como sea, lo que es cierto es que los criterios periodísticos están cambiando al son de las nuevos medios 2.0.